Comienza cuando el rey Luis XIV de Francia mandó a una expedición que buscara nuevas plantas para su jardín. Cuentan que en el barco que zarpó hacía Brasil había un grumete débil y más frágil que los demás del que se burlaban. Cuando el barco llegó a las costas de Brasil los nativos secuestraron a este grumete llamado Banet.
Cuando consiguieron liberarlo se dieron cuenta de que el grumete era en realidad una mujer, que había camuflado su identidad para poder ver el mundo. Al volver a Francia, el rey le concedió el honor de nombrar a una de las flores encontradas con su nombre: Hortensia.
De tallos duros, flores parecidas al encaje y apariencia de estrella. Su gama de colores es tan amplia que varía entre el blanco, azul, rosa y púrpura. Florece durante la primavera y otoño. Por su particular aspecto es muy útil para la decoración de interiores y jardines.
Si lo prefieres, puedes obsequiarlas en un precioso arreglo a esa persona tan especial, halagando el porte y elegancia que tanto te gusta.